Somos un Movimiento para Todos en Todo Lugar
Somos un movimiento profético, pionero, punta de lanza, de avance, de guerra, de expansión; apasionado, militante, prototipo, anormal, agresivo, adicto, radical y reformador; una iglesia que abre brecha, llena de amor y gracia sobrenatural; conquistadora, en movimiento, edificadora, visionaria, restauradora, con autoridad, con influencia y libertadora; con señales, milagros, prodigios y sanidades; comprometida, gubernamental, del vino nuevo, paternal, osada, sabia, confrontadora, dinámica, espontánea y humilde.
Somos un pueblo con un diseño o patrón del cielo, para hacer avanzar el reino de Dios en el vecindario, en la ciudad y en las naciones de la tierra; y para ejecutar gobierno espiritual sobre nuestra región y el mundo. Un movimiento con la pasión de ganar almas para Jesús, descubrir, desarrollar y desatar a los creyentes para que cumplan el propósito y llamado de Dios en sus vidas; con una visión de Reino, una visión de cuerpo y una visión nacional, continental y universal.
Predicamos las buenas nuevas del evangelio del reino de Dios a toda persona; para luego Evangelizar, Enlistar, Equipar, y Enviar a cada individuo que ha conocido a Jesús, para que sirva en la obra del ministerio y en el reino de Dios como catalizadores de un movimiento de plantación de iglesias multiplicadoras.
Evangelizar
Llevar las buenas nuevas del reino de Dios a los pobres de espíritu, los quebrantados de corazón, los cautivos, los ciegos, los oprimidos, los enfermos y a toda persona sobre la faz de la tierra por todos los medios de comunicación disponibles.
Enlistar
Llevar a cada creyente a ser un discípulo y a cada discipulo a ser líder en el reino de Dios, fundamentándolo en los valores del reino y la doctrina apostólica; renovando así su mentalidad para que su ser total sea transformado en espíritu, alma y cuerpo.
Equipar
Adiestrar, equipar y ayudar a cada discípulo a descubrir y cumplir el propósito, el llamado y la voluntad de Dios para su vida; llevándolo a conocer su identidad como hijo, con derechos, privilegios, herencia y responsabilidades en el reino de Dios.
Enviar
Comisionar a cada discípulo para que haga la voluntad de Dios y llegue a su destino, llevando el Reino adondequiera que vaya. Enviar líderes con armas poderosas para extender el reino de Dios por la fuerza, echando fuera demonios, sanando a los enfermos, haciendo señales, milagros, maravillas y prodigios; resucitando muertos, predicando, enseñando y profetizando los misterios del Reino, para causar una reforma y un impacto en la sociedad. Todo esto, con el propósito final de transferir un legado de bendición, prosperidad y justicia a las próximas generaciones.